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MARIA

FUENTES

El alma

en ocho

ruedas!

El silencio es casi sepulcral en la pista de patinaje artístico de la Federación Deportiva del Guayas. En los altoparlantes suena de repente un conteo regresivo de 3 segundos y la canción del norteamericano John Legend, All of you’, rompe la quietud. Sobre la pista, María Eduarda Fuentes, empieza a desplazarse  con relativa calma. La guayaquileña de 24 años va al ritmo de la música; abre los brazos, acelera la marcha y en el momento menos pensado se eleva por los aires dando un giro de 360 grados.

Duda, como llaman de cariño a la máxima exponente ecuatoriana de este deporte, debido a  la protagonista de una telenovela brasileña de antaño,  a ratos parece flotar sobre las ocho ruedas de sus patines. Fluye. Realiza movimientos limpios, ejecutados casi a la perfección  y continúa, no por nada es poseedora de títulos sudamericanos y panamericanos, se ha ubicado número dos de América y en el último Mundial de la categoría senior llegó a estar entre las 10 mejores del globo.

Apenas termina la rutina, es fácil entender el porqué de los resultados de María Eduarda. Para ella el patinaje debe rozar la perfección. Se acerca donde Diana Portalanza, su entrenadora en Ecuador, y le pide un informe pormenorizado de las fallas casi imperceptibles que tuvo. Es muy metódica. Pero de inmediato aterriza y sale del papel de patinadora.

Maria Eduarda, el alma en 8 ruedas!

Maria Eduarda, el alma en 8 ruedas!

Para Fuentes, el deporte que la atrapó sin proponérselo a los 8 años de edad se convirtió en su devoción. Su hermana, Ambar, cuenta que subió por primera vez a unos patines porque su mejor amiga de infancia debía ir a clases de ese deporte justo cuando ambas querían empezar a jugar. “Un día la amiguita, la incluyó en una de sus clases y 24 horas más tarde ya estaba trepada en los zapatos con cuatro ruedas”, recuerda.  El desafío no resultó difícil. A la semana, Duda ya hacía movimientos que patinadoras con más tiempo habían tardado meses en ejecutar.

“Fue loco. Todo pasó muy rápido. A los 12 años ya estaba saliendo a competir en su primer torneo internacional y ubicándose en puestos estelares”, acotó Ambar.

Duda estuvo en patines hasta los ocho meses. No competía, pero se buscaba las formas de seguir en actividad. Daba clases a niñas pequeñas, daba talleres motivacionales, entre otras cosas. Y es que la orden del doctor había sido patinar hasta los seis meses, pero se estaba “volviendo loca”, reconoció entre risas María Eduarda. “Solo ahí me di cuenta que este deporte fue e iba a continuar siendo mi vida. Descubrí muchas cosas. Le encontré una inspiración diferente que jamás pensé experimentar. A los tres meses de que Leah nació ya estaba patinando de nuevo”,  sonríe, mientras los ojos parecen llenársele de lágrimas.

¿SABÍAS QUE?

Los logros más importantes de Eduarda no tardaron en llegar: en el 2009 fue campeona de Juegos del Alba y siguió sumando títulos nacionales en temporadas consecutivas, su amiga y por la que entró al deporte se retiró poco antes de llegar la época universitaria, pero Duda continuó hasta que a los 20 años su vida tuvo un frenazo: Leah, su hija llegaba a su vida.

‘La Negra’ como Fuentes le dice a su bebé nació en el 2014, ya en el 2016 la deportista quedaba vicecampeona de la Copa Intercontinental 2014 y dos años más tarde alcanzaba ubicarse # 6 del Ránking Mundial de la Federación Internacional. El año pasado se colgó la plata de los Juegos Bolivarianos 2017. Actualmente  entrena en Italia junto a la selección de ese país, que tiene los títulos de campeones mundiales en la mayoría de las divisiones existentes.

Manuela Chóez, madre de María Eduarda, dice que ella llegará hasta donde se lo plantee. “Aunque no le gusta hablar del tema, mi hija quedó huérfana muy joven y siempre recuerda a su padre. Hasta el día de hoy lo nombra, pero no se deja caer sino que trasforma todo en el deporte para ser la mejor. Hoy Leah llegó a iluminar la vida no solo de ella sino de todos los que la ayudamos. Cuando se va de viaje por meses de entrenamiento al exterior se le divide el corazón, pero acepta el reto”, remata la mujer que hace de mamá de la hija de Fuentes en su ausencia. Los Juegos Olímpicos acogerán por primera vez el patinaje artístico en Tokio 2020, parra entonces Duda tendrá 26 años y esa está segura será su máxima prueba, mientras tanto entrena pensando en todo y en todos.

Entrevista 1 - María Eduarda Fuentes
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LA entrevista
con EDUARDA
Entrevista 2 - Manuela Choez
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LA entrevista
con LA MAMÁ
Entrevista 3 - Ambar Fuentes
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LA entrevista
con LA HERMANA
Entrevista 4 - Marisol Castro - Pdta Federación
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LA entrevista
con LA PRESIDENTA FEUE
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